Meditación...

"Es una foto de mi mano en mudra HokkaiJōin o Dhyana".


La meditación

no es un objetivo;

ecuanimidad...
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Cuando hablamos de meditación, en nuestra cultura, hablamos de pensar en alguna cuestión para llegar a una conclusión. En Oriente y algunas doctrinas católicas occidentales (si, como lo oyes) no es exactamente este significado el correcto.

Hablar de meditar, es hablar de "sentirse" en nuestro estado real, que no incluye lo que fuimos ni lo que seremos, ni incluye lo que pensamos racionalmente, ni siquiera es la fijación de la atención a la respiración, aunque ese es el paso que hay que seguir para "estar sintiéndose". Se trata de "entrenar" nuestra consciencia, como si de un músculo se tratara, para que esté en el vacío sin ningún objetivo.
Y estando en ese vacío podemos vernos con claridad, como un lago tranquilo en el que puedes ver el fondo. Nuestros pensamientos son como peces chapoteando y eso nos impide ver que hay más allá de la superficie. Ese fondo, nuestro verdadero ser, es algo maravilloso e inseparable de cualquier fondo de cualquier lago de cualquier persona, animal, planta o cosa de este universo.
Pero para "sentirse" de ningún modo debe haber objetivo, camino, senda, plan trazado. Uno no puede alcanzar el final de la búsqueda, buscando.

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